jueves, 5 de julio de 2012

game over


Lágrimas rodando por todo mi interior. Quererte es como correr hacia una meta que nunca llega, es como entrenar sin mejorar jamás… las fuerzas me han fallado.
De rodillas, a mitad de carrera, me rindo frente a ti.

Frente a ti, que secaste mis lágrimas y me pintaste sonrisas.
Frente a ti, que me hiciste pensar un poco más en mí.
Frente a ti, que prometiste no hacerme daño nunca.
Aquí, de rodillas, te pido que entiendas que el sentir y el mostrar van de la mano en el amor. Que el perdón no está prohibido si hieres un corazón, que admitir los errores no es perder la partida. Que en el amor no hay contrincantes ni enemigos, sino vidas que se unen en un mismo latir. 
Siento que te he perdido en un camino empedrado en el que me he ido hiriendo con cada caída. Me he levantado y he vuelto a tropezar.


…Me armé de valor, dispuesta a sufrir, quería quererte como nadie antes. Mi mente está satisfecha, en mi corazón se han clavado mil y un clavos; uno por cada te quiero que mi boca desearía poder pronunciar. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario