sábado, 17 de julio de 2010

Palabras. Palabras que salen de sus bocas y vuelan hasta mi corazón, absorben mis fuerzas y me dejan sin respiración. Palabras incoherentes, ilógicas, injustas... que se adhieren a mi como sanguijuelas en un rio.

Palabras que continúan con frases inacabadas que suenan aun peor. No quiero saber lo que sigue y no puedo borrar lo anterior.

Vuestras palabras; las que creyendo que soy de piedra me lanzáis como balas mal calibradas, aquellas que retumban en mi cabeza y hacen sangrar a mis ojos. Logros que no veis y defectos que proclamáis, motivos injustos y adjetivos que se escapan a mi entender. Incapaz. Incapaz soy de hacer caso omiso a todas esas palabras que pronunciáis como si un bloque de hielo fuera yo.


jueves, 15 de julio de 2010

London rain.

Julie salio pitando del despacho con lágrimas en los ojos. Acto seguido recogió sus cosas y salio sin despedirse de nada ni nadie. Fuera llovía, como cualquier otra mañana en Londres.

Su paraguas salio volando con la ultima ráfaga de viento y mirando el lugar donde aquel ultimo apoyo del día se desvanecía solo logro tropezar y caer de rodillas frente a un charco.

Nada podía ir peor. Y es verdad. Cuando nada puede ir peor algo bueno tiene que pasar. Levanto la mirada y encontró unas manos recogiendo su pequeña caja de esfuerzos, le miro a los ojos y la fuerza que desprendían la cegó. Sonrieron, el la invito a café...

Aun hoy cuando Julie recuerda aquella oscura mañana de noviembre no puede evitar sonreír, en medio de la tempestad que les acecha, al recordar la luz resplandeciente que el trajo a su vida. Aun hoy, cuando todo va mal y la pequeña caja se ha convertido en un baúl de reproches que se tiran a la cabeza, el consigue hacerle sonreír. Todavía queda la fuerza que les lleva a despertar otra lluviosa mañana y contemplar tras la ventana aquella maravillosa ciudad...


Dicen, que el amor no entiende de días malos, de perdones o rencores. Digan lo que digan, el amor es la fuerza que te empuja a levantarte al día siguiente y no una magia efímera que te hace evadirte del mundo y te encierra en un universo paralelo.

lunes, 5 de julio de 2010

Matt.

Cada lágrima que recorre mis mejillas me trae un recuerdo más, la felicidad y el anhelo de su sonrisa aceleran los latidos de mi corazón. Hoy me ha mirado, ha parado su
paso lento y se ha dirigido a mí. Dicen que cuando una puerta se cierra nunca se vuelve a abrir, ¿por qué? ¿por qué debo consolarme con un argumento tan absurdo y abstracto? Sigo teniendo esas llaves y puedo volver a entrar. Lo que no sé es si me han cambiado la cerradura.

sábado, 3 de julio de 2010

Ahora. En este preciso instante. Ahora se que puedo volar. No siento que sea nada extraordinario ni algo que yo haya perseguido.
Siento, y no por exculparme, que vosotros habéis tejido mis alas. Cada día de mi vida uno de vosotros se ha acercado a mi solo para conseguir algo, y ahora mi pregunta es: ¿merecía la pena?.
No necesito respuesta, se que he dado, mas bien me habéis robado, mucho de lo que yo he ido haciendo florecer y habéis logrado exprimirme como si de un fruto ácido se tratase. Y si, soy ácida. Me habéis hecho tan ácida que me he convertido en adictiva. Lo que os habéis llevado de mi, eso no os ha durado. Lo que llevo dentro y puedo regalar, eso es perenne y nunca lo podréis alcanzar.

Siento haberos hecho pensar que podíais venir, pisotearme y después iros con los brazos llenos y una sonrisa en la cara. Lo siento porque la culpa fue mía por no enseñaros lo que importa de verdad, a lo que no se puede acceder. Y lo siento aun mas porque ahora se cual es el valor de lo que llevo dentro, y esta satisfacción de haber logrado recuperar el autoestima suficiente para superarme día a día no me la podréis arrebatar.


Lo siento. :)