domingo, 23 de mayo de 2010

querido tu.

Creo que he llenado el cajón de momentos suficientes como para decir lo que sigue:

Querido tu:

Hoy me encuentro descubriendo que ha pasado tanto tiempo y aun sigo siendo yo. Y digo yo por no decir tuya, no digo tuya por miedo a la sumisión, pero siento tuyas mis manos, mis ojos y hasta mi dolor.
Hoy me he dado cuenta de que por mas que a veces piense si mi amor sigue igual, no soy capaz de dudar,
me descubro sonriendo cuando pienso en ti; rompiendo la tensión de un largo día recordando un momento
que me ha hecho feliz. Tu sonrisa, tus ojos, tu pelo, tus manos... Puedo decirte mil defectos que, para ser sinceros,tienes encerrados en tu ser. Sin embargo, puedo decirte que es lo que amo de cada uno de tus defectos.
Y si, puede que sea tarde, puede que sea un tópico, puede ser lo que quieran que parezca, que no me importa ya.

Me siento como un viejo escritor cuya pluma ya no tiene tinta que perder; ya no importa. Solo puedo decir que he aprendido a amar tus defectos tanto como tus virtudes. Y se, ahora que me conoces, que ya no me puedes perder.

No me iré, ni me rendiré. Ya no quiero correr, he aprendido con los años, con los golpes, que escapar no sirve de nada.
Quiero gritar, discutir, llevarte la contraria. Y al final del día encontrarme recostada escuchando los latidos que me cantan en tu pecho.

viernes, 21 de mayo de 2010

¡Que ridícula es la vida cuando la ves desde aquí! Preguntame ahora si me lo merecí, preguntame si luche, si fui valiente, si al final lo conseguí. Porque hoy la respuesta a todo sera si.

Si, porque nunca me rendí. :)

jueves, 13 de mayo de 2010

selfish.

¿Cuando ha dejado de merecer la pena todo lo que estabas haciendo? Cuando, ¿en que preciso momento te has dado cuenta de que todo este esfuerzo no conduce a nada?
Hoy; hoy me he dado cuenta de que nada importa. Ni el esfuerzo, ni los meses sin pensar en otra cosa, sin los dolores de cabeza, el agobio, la cuenta atrás de los días, la preparación para la meta... Todo eso da igual. Da igual porque nunca van a sentirse orgullosos. Porque siempre van a creer que todo esto para mi no es mas que un simple tramite, algo sencillo que no requiere sacrificio.

Siempre he estado ahí, nunca he dejado de lado lo importante solo porque la vida me pusiese obstáculos. Los he superado y, creo, con merito. Nunca he pedido nada ha cambio, no he exigido, no me he comparado con los demás. No he pisado a nadie por llegar hasta aquí.
Siempre que ella me ha necesitado yo he estado; he pensado en el antes que en mi, incluso cuando no existía. He dado todo lo que tenia, y lo que no tenia también. Y he demostrado que la ultima persona que me ha importado he sido yo misma.

He pasado mucho, y ellos lo saben. Lo han vivido conmigo y han pasado de largo, me han visto sufrir, llorar hasta quedarme sin lágrimas y luchar por lo que quiero hasta desangrarme entre palabras.

Aun así, no he conseguido que ninguna de estas personas sienta la mas mínima compasión. Ninguno de ellos me ha dado un abrazo gratuito, nadie me ha dado ánimos ni me ha dicho "bien hecho".
Me han hecho aprender que lo único importante es uno mismo. Que si no quieren que seas feliz, harán lo imposible por conseguirlo.

A veces, cuando me paro a pensar, me doy cuenta de que tu eras el único que me entendía. No se muy bien de que forma me protegías, o si yo te protegía a ti. Pero en momentos así lo único que pediría seria que tu estuvieras aquí. Puede que tu si te sintieras orgulloso....

jueves, 6 de mayo de 2010

-Escapemos- dijo. Vayamonos lejos del mundo: donde no nos alcance el sol ni la luna; donde las preocupaciones no puedan entrar ni tus ojos se alejen de mi.
-Sabes que no existe un sitio así, ¿verdad?- contesto mientras su sonrisa asomaba timidamente.
-Si, si que existe. Esta aquí. Puedo escapar lejos de todo y esconderme en tus brazos, puedo olvidar que todo va mal y bañarme en tus ojos; tu puedes ser mi sol, mi luna y mi cueva secreta donde nadie me encuentre. Se que, aunque sea por un minuto, si estoy entre tus brazos puedo sentir que nada malo va a ocurrir. Nada me agobia, entristece o presiona. Nada. Y ¿sabes por que?
-¿Por que?
-Porque desde el día que apareciste brillaste mas que nada, y cada vez que quiero escapar tu tomas mi mano y me llevas a otro lugar. Ahora, por favor, escapemos...

domingo, 2 de mayo de 2010

Dicen.

Que los ángeles si tienen sexo,
que el mundo esta perdido y deshecho.
Que yo no quiero amor de verano
ni quiero hacer nada que sea en vano.

Dicen, cuentan, argumentan
que las chicas buenas se contentan
con faldas largas y vida sin café.
Yo no quiero seguir la norma
si la norma dicta vivir sin el.

Que no me creo la mitad
de toda esta verdad.

Dicen, cuentan, explican
que si queriéndole me pillan
me pueden encerrar.

Para que quiero ser un ángel
si enmascaran la verdad.

sábado, 1 de mayo de 2010

perdoname.

Duele. Hiere hasta llenar cada recoveco de mi cuerpo y atravesar mis ojos, arrastrando tras de si la impureza del agua que habita en mi.
¿Quien dijo que eso de querer echar el tiempo atrás era un tópico? Que lo sea; todos nos alimentamos de tópicos. Crecemos con tópicos sobre el amor; la vida; el trabajo; la familia... Y tratamos de adoptar una rebeldía incoherente luchando contra tópicos que, en el fondo, deseamos que sean verdad. Todos somos una contradiccion.
Lo que duele no es querer echar el tiempo atrás, lo que duele es seguir adelante e intentar aceptarnos.
Lo que a mi me duele es tener que perdonarme. Lo mas difícil que podría encontrar en esta vida es perdonarme a mi misma, aun a sabiendas de que nunca podre olvidar lo que he hecho.

Sobretodo, porque sin olvido no hay perdón... Y sin perdón, no hay nada.
Ayer la vi despertar; la mire mientras abría lentamente los ojos y sus pupilas se empequeñecían con la luz de la mañana. Vi en su cara, reflejada, la mirada que estaba buscando.
La vi comprender que no necesitaba soñar, descubrir, pensar, imaginar. Solo necesitaba abrir los ojos y ver lo que, hasta el momento no había podido ver.


Comprendí entonces todos los errores que había cometido; lo culpable que se sentía; el abismo oscuro y aterrador que la perseguía esperando verla caer. Entendí, que por mucho que volviese a caer, esos ojos serian su salvavidas.