jueves, 4 de marzo de 2010
Estás ahi, en todas partes, todo... todo lo eres tú. Y he tenido que llegar a este punto para darme cuenta, y lo peor.. lo peor es que intento mantenerme firme y no correr hacia ti, pero ¿cómo podría? si no puedo rozar tus labios sin derrumbarme, sin creer que se me va a salir el corazón, sin que mis lágrimas se mantengan al margen de la escena. He pensado en todo tantas veces, en qué pasaría si... en qué pasara cuando.. en cómo será qué... y nunca encuentro una respuesta adecuada, una que me diga lo que tengo que hacer para que todo acabe. No sé si debo resguardarme entre tus brazos o escapar de ti para siempre, no sé cuál es la mejor opción pero sí sé que estoy en el medio, en el punto exacto en el que todo me hace daño. Ese punto en el que no puedo mirarte a los ojos porque creo que me queman el corazón, que no puedo pasar ni un día sin hacer como que todo sigue como antes... Ese punto extraño en el que cada vez que pienso en tu nombre mi cabeza intenta irse a otro lugar y yo...yo quiero irme con ella...
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